En el disparo de las cámaras fotográficas digitales o análogas se ha
llegado a dividir un segundo en 8 mil fracciones, lo que permite
‘congelar’ el movimiento.
Antagónico en fotografía estenopeica dependiendo de la cantidad de luz
y del tamaño del estenopo se determina el tiempo de exposición, por lo
general a partir de 8 segundos.
Entre más largo sea el tiempo de exposición, el movimiento provocado
por el viento en las copas de los árboles, el desplazamiento de las
nubes, el transitar de personas, animales, vehículos o el flujo del
agua que se registra como ‘fantasmas’.
Edificios, calles y objetos urbanos permanecen inmóviles, otorgando a
la imagen contraste entre la acción y lo estático.