El proyecto King Cuicatl es un álbum y una presentación en vivo basado en un antiguo ritual azteca en el que un prisionero de guerra extranjero era forzado a representar al dios azteca “Tezcatlipoca” por un año entero antes de ser sacrificado.
El cautivo (conocido como “Ixiptla”) era llevado en desfile por la ciudad, a menudo tocando música, mientras era alabado y le eran concedidos todos su deseos materiales.
En este proyecto, imaginamos que un Ixiptla en particular, se ha negado a entregarse a una vida de ofrendas, y en su lugar ha dedicado todo su tiempo a sus presentaciones musicales; trabajando furiosamente a través de la noche en un esfuerzo por crear música original que pueda ejecutar (con un gran ensamble) en lugar del repertorio regular descrito.
Este joven se refiere a si mismo de manera optimista como el “King Cuicatl” (Rey de la Canción) y busca usar el poder de su música en conjunción con el significativo ritual como un medio para convencer a los espectadores (y a si mismo) de que no es sólo otra personificación de dios, sino que es, de hecho, una criatura divina capaz de trascender la ceremonia sacrificial y vivir por siempre en perfecta armonía.
Esta grabación y presentación en vivo representa una de las actuaciones musicales del Ixiptla, como un ensamble de 13 integrantes y Allan Pray.